El antecedente mas inmediato del árbol de navidad se ubica en el medioevo. Los días 24 de diciembre de los siglos XIV y XV, unos clérigos europeos representaron una historia muy popular entre los fieles iletrados: la de la perdida de la inocencia de Adán y Eva.
En esa representación destacó el árbol del Paraíso. Hacia el siglo XVI, las familias alemanas adoptaron la costumbre de llevar a sus casa, durante la época navideña, un árbol de hojas perennes, para adornarlo con galletas, frutas y confituras. En el siglo XIX, esta tradición fue llevada a Inglaterra, donde el príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria, se encargo de popularizarla.
Hacia 1820, inmigrantes alemanes trajeron el primer árbol de navidad al continente americano. Sin embargo, no fue hasta 1880 cuando dicha tradición se popularizo en Estados Unidos. En 1910 se volvió universal.
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