Con este nombre se conoce al primer volumen de obras reunidas de sor Juana Inés de la Cruz, publicado en Madrid en 1689. La iniciativa de editarlo fue de la Condesa de Paredes, marquesa de la Laguna, esposa del virrey Antonio de la Cerda y Aragón y amiga íntima de la escritora durante los años que ella y su marido pasaron en México. Por esa razón el tomo está dedicado a ella. El curioso nombre de la publicación procede del mito griego de acuerdo con el cual en Castalia, una fuente del monte Parnaso, brotaba un agua que, al beberse, inspiraba a los poetas.
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