El betún lleva una mezcla de cera (normalmente cera de carnauba), un disolvente mineral (que incluye sustancias como naftalina y trementina) y varios pigmentos. Para obtener un betún de consistencia líquida se derrite la cera y se le añaden luego el disolvente y los tintes a alta temperatura, removiendo constantemente con agitadores mecánicos.
Para la textura en pasta crema, la solución se enfría lentamente en latas de distribución. La consistencia propia de la pasta se prueba en máquinas automatizadas antes de que el producto se empaquete para comercializarlo. El betún deja los zapatos brillantes gracias a su alto contenido de sustancias volátiles. Al aplicarlo y cepillar, se licúa, luego se seca y se endurece, recubriendo con una delgada capa protectora cualquier arañazo o imperfección.
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