Los trajes de protección contra el fuego están formados por varias capas protectoras hechas de materiales resistentes al calor llamados aramidas. Éstos trajes no sólo deben proteger del calor y las quemaduras, sino que también deben dejar pasar el aire (para que entre aire fresco y salga el calor corporal), además de evitar que se forme humedad dentro del traje.
Los trajes contra el fuego tienen tres capas principales: la capa externa, la barrera anti humedad y la capa térmica. El exterior es de color plata, tiene que tener la resistencia necesaria para soportar salpicaduras de metal fundido y a la vez ser flexible para que la persona pueda moverse. Esta capa suele hacerse con una combinación de fibras de un tipo de Kevlar resistente al fuego llamado NOMEX. Las fibras se tejen de manera muy resistente para que no haya desgarros durante la actividad. Esta capa también evita en cierta medida que entre la humedad.
La siguiente capa es la barrera antihumedad, evita que las sustancias químicas y otros líquidos puedan entrar. Se hace con tejidos que respiran como el Breathe-Tex,unido a una combinación de NOMEX/Kevlar. Por último hay una resistente capa térmica a base de fibras de Kevlar que evita que entren las llamas, absorbiendo hasta tres cuartas partes del calor del fuego. Un fuego típico está entre los 400-800ºC.
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